4/11/2020
Crea tu startup
9 minutos de lectura
¿Qué es un MVP? NO es el primer paso de tu startup
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- Santander X Explorer
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¿Qué es un MVP? ¿Cómo lo creo? ¿Qué problemas puedo encontrarme… y cómo los soluciono? Vamos a verlo en sencillos pasos.
Si has emprendido antes alguna vez, puede que, por desgracia, te hayas encontrado con uno de estos problemas:
- Construiste algo que luego, para tu sorpresa y decepción, viste que no era una necesidad en ese momento.
- Te quedaste sin dinero o tuviste problemas para fijar tu precio con relación a los costes.
- Tu equipo fundador no era el adecuado.
- No contabas con un buen modelo de negocio.
- No tuviste en cuenta a tus clientes.
- Hubo otra solución de la competencia que te superó.
- Etc.
Buenas noticias: no eres la única persona a la que le ocurre.
Los productos que tienen éxito funcionan debido a algo que parece simple, pero no lo es tanto: identifican una idea por la que la gente está dispuesta a pagar.
La gente no compra productos, compra soluciones
A grandes rasgos, el éxito de un producto o servicio se puede vaticinar si permite que el usuario haga más cosas o tenga menos dificultades.
De forma más concreta, el cliente busca:
- Ahorrar tiempo a la hora de realizar una tarea.
- Ahorrar dinero (por ejemplo, al comprar un pack de diferentes productos o servicios que cuestan lo mismo que uno solo de ellos -y que funcionan bien juntos-).
- Solucionar mejor un problema (en comparación con la solución que ofrecen otros productos existentes y costosos).
- Optimizar operaciones y liberar recursos (eficacia); por ejemplo, con un CRM, un sistema de gestión de procesos…
- Tener a su disposición información o partnerships estratégicas.
- Educar o aumentar sus competencias para conseguir oportunidades de negocio.
- Convertir información compleja extraída de diferentes sitios en datos sencillos, eficaces y relevantes con los que tomar decisiones estratégicas.
Aquí tienes un ejemplo sacado de nuestros alumni Explorer: el caso de Sofía Belenguer de MyRealFood app . “_Empezamos a validar con la gente, viendo cuál era su problema a la hora de comer saludable. No solo era la falta de información, sino que además se encontraban con una falta de motivación, una falta de tiempo, no sabían cómo cocinar esos alimentos… Por eso decidimos incorporar la parte de comunidad que hay ahora y la parte de recetas y de alimentación_”, explica.
El Producto Mínimo Viable o MVP
El Producto Mínimo Viable (MVP, en sus siglas en inglés) es la versión de prueba de un nuevo producto que te permite recolectar el máximo aprendizaje posible (validaciones sobre clientes) con el mínimo esfuerzo. Es algo que se usa tanto para productos como para servicios y está directamente relacionado con la metodología lean startup .
Tu MVP deberá tener en cuenta no solo la funcionalidad y fiabilidad, sino que también habrá de ser intuitivo para el usuario (usable) y contar con un diseño que pueda emocionar y atraer de forma visual:
Si la idea funciona, ya se pueden poner en marcha los recursos y estructuras necesarios para su desarrollo. Fácil, ¿no? Quizá no tanto, pues hay que pasar una serie de etapas.
Falla rápido, falla barato
Que sea un proceso iterativo no significa que debamos hacerlo sin más, por mucho que nos guste ponernos manos a la obra. No. Antes de crear tu MVP, deberías saber si tus clientes van a quererlo. Y para eso tienes que hacer un trabajo previo.
Estos son los tres pasos antes de crear y lanzar tu Producto (o servicio) Mínimo Viable:
- Comprender el problema real que necesitas solucionar a tus clientes y documentarte con información sobre el mercado. Por ejemplo, las ferias y eventos del sector son puntos clave, porque te darán una idea de aquellas cosas de las que se queja la gente o de qué les cuesta más en su día a día.
- Definir la solución: averiguar qué tareas hay que hacer para resolver el problema a través de entrevistas que revelen lo que necesitan de verdad los clientes (no lo que ellos dicen que quieren).
- Montar una oferta irresistible donde esos potenciales clientes vean el valor que les va a aportar tu producto o servicio (como decía Steve Jobs, “el cliente no tiene por qué saber lo que quiere”).
Con los datos que empieces a recoger a partir de ese momento ya podrás saber si merece la pena dedicar esfuerzos a crear un Producto Mínimo Viable…. o no. Piensa una cosa:
Si la oferta fantástica que ofreces no capta clientes, ¿crees que a alguien le podrá interesar tu MVP más adelante?
Por eso, muchxs expertos recomiendan el boostrapping a la hora de empezar una startup: hablamos de la técnica para ser sostenible (económicamente hablando) con tus propios recursos y a través de los propios clientes (vs. financiación externa temprana). Aquí, los mejores consejos son:
- No dejar tu trabajo hasta que no sea estrictamente necesario.
- No comprar, sino alquilar.
- No escalar hasta que no tengas una necesidad apremiante de hacerlo.
- Centrarte en cubrir tus gastos de hardware y hosting primero, y esperar para contratar.
En definitiva, la mejor forma de validar una startup cuando empiezas es testear tu precio y confirmar que los clientes realmente están dispuestos a pagar por tu solución.
Sin estas dos bases, directamente relacionadas con el lean startup y el boostrapping, no deberías empezar tu MVP… y sin tu MVP no deberías construir algo que puede que nadie quiera.
Los pasos para crear un MVP
Por suerte, las pruebas te señalarán si es buena idea construir tu MVP o no. Y si los test dicen que sigas adelante… así es como debes crear un Producto Mínimo Viable.
- Define la Propuesta de Valor . Si sabes qué soluciones ofrece tu producto o servicio y qué aportará al público, las pruebas serán eficientes y realistas.
- Elige la audiencia correcta. Debe tener las mismas características que el público objetivo que esperas para tu proyecto.
- Determina el tiempo de prueba. Si es muy corto, los datos que consigas pueden ser insuficientes. Si es muy largo, podría retrasar el lanzamiento de tu producto.
- Testea la respuesta del público. Aquí vas a ver si el mercado aprueba o no tu solución; es el paso más importante del proceso.
- Interpreta la receptividad de los usuarios. Recopila su feedback y evalúa si el producto está listo o no para ser lanzado. Filtra los comentarios interesantes y distingue los que no lo son, pero, como recomendó Steve Blank en esta TalkX, no olvides escuchar a aquellas personas que no vean necesaria tu propuesta o que encuentren fallos, pues te aportarán información muy valiosa sobre las mejoras que debes realizar… o sobre el cambio de rumbo que hayas de tomar.
- Modifica el producto o servicio. Aplica la información al diseño del producto final.
Ahora sí, ¿todo listo? ¡Pregunta, escucha y crea tu MVP!
Fuente: https://rockcontent.com/es/blog/producto-minimo-viable/