1/3/2022
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¿Sabes aprovechar el trabajo asíncrono? Te contamos cómo
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- Santander X Explorer
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Un sistema de trabajo asíncrono tiene una ventaja incontestable: cada uno realiza sus tareas en un proyecto cuando más le conviene, sin ceñirse a un horario o estar pendiente de los demás. ¿Sabes cómo aprovecharlo al máximo? Sigue leyendo.
Te pasas el día frente al ordenador, comunicándote con tus compañeros/as de proyecto mediante mensajes o videollamadas. Es más, ni te acuerdas de cuándo fue la última vez que estuviste en un sitio parecido a una oficina… o quizá nunca has ido a ninguna. Efectivamente, eres el paradigma de una persona que emplea un sistema de trabajo asíncrono. Pero ¿en qué consiste y cómo sacarle el máximo partido?
Ya te habrás imaginado que hablamos de tareas que no se llevan a cabo al mismo tiempo. Es decir, lo que ocurre en la mayoría de las startups, consolidadas o en proceso de creación, ¿verdad? Lo contrario, el trabajo síncrono, designa gente que interacciona en tiempo real, bien en un mismo sitio físico, bien mediante la web u otros sistemas de comunicación. Y también tiene sus ventajas, por supuesto, como la retroalimentación inmediata, ya que las las distintas áreas o departamentos se relacionan y eso genera debates muy enriquecedores, pues cada uno aporta inmediatamente su punto de vista.
Sin embargo, un proyecto suele estar formado por un equipo especializado, en el que cada integrante tiene una misión diferente y necesita cosas distintas. Esto permite a cada persona elegir cuándo trabajar, pues no se espera que todo el mundo esté disponible en las mismas franjas horarias. ¿Imaginas la flexibilidad y la libertad que proporciona no verse atado a una rutina? Esta ventaja es muy, muy importante. Si quieres exprimirla al máximo, anota estos tips:
- Organizad la jornada como más convenga a cada integrante del equipo. Así ninguno sentirá que está cumpliendo un horario que favorece más a unos que a otros. La equidad es la clave.
- Limitad las reuniones a las estrictamente necesarias. Aprovechad los minutos que volarían en una reunión para redactar mensajes más claros y efectivos, que sean leídos con calma y comprendidos a la primera; ganaréis efectividad. Eso no significa que tengáis que eliminar momentos para juntaros todos; serán necesarios en emergencias, al realizar alguna presentación o para estrechar lazos: ver en tiempo real al resto de tus compañeros hará que os sintáis más cerca. Eso sí, procura que cualquier reunión no exceda de los 40 minutos.
- Gestiona las distracciones. Si tienes una tarea que exige mucha concentración, podrás apagar las notificaciones (siempre que sea posible) y enfocarte en lo que has de hacer sin que nadie te interrumpa.
- Adapta el trabajo a tu ritmo. ¿Eres de esas personas que da lo mejor de sí por las mañanas o, por el contrario, te encuentras más despierto por las tardes? Con el trabajo asíncrono podrás ajustar la jornada laboral no solo a tus otras obligaciones (estudios, pasear a tu perro, tareas domésticas…), sino también a tus biorritmos, los ciclos que marcan tus mayores niveles de concentración y actividad.
- Transparencia. No la buscarás ni tendrás que pedirla: esta forma de trabajar hace que llegue de forma natural. Quizá haya que redactar primero un documento en el que se establezcan los procesos clave, si bien será mucho más sencillo manejar una herramienta de gestión del trabajo a la que todos tengáis acceso. Allí podréis señalar tareas y prioridades y veréis cuál es el progreso.
Fuentes: https://blog.trello.com/es/trabajo-asincronico.
https://tecsolgroup.com.ar/que-es-el-trabajo-sincronico-y-asincronico/.
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