Boost de motivación para emprender: 8 tips indispensables

¿Te faltan fuerzas para empezar un proyecto? ¿Ya has comenzado y ahora se te hace un poco cuesta arriba? Necesitas recargar tu motivación para emprender… y tenemos justo las dosis de energía que necesitas: consíguelo con estos tips.

Tienes los niveles de motivación para emprender hasta arriba, pero, según avanza el tiempo, aparecen signos de estrés ante el proyecto en el que te has embarcado. Es entonces cuando llegan esas pequeñas dudas sobre si lo que estás haciendo merece la pena. La respuesta es “sí”. Piensa en toda la ilusión y el orgullo de dar pasos para validar tu proyecto (el primero de ellos, por cierto, bien puede ser apuntarse a Explorer, ejem…). ¡Pero nadie dice que sea fácil! Aunque sí puedes hacerte el camino más sencillo con una actitud adecuada: aquí tienes unos cuantos tips para aumentar tu motivación:

Fíjate una meta. Lo normal es que sea sacar adelante tu proyecto y formar tu empresa, pero también puedes optar por ir poniéndote metas más pequeñas y superarlas de una en una: así te guiarán hacia tu decisión. Por ejemplo, para un Explorer uno de los primeros propósitos sería ¡conseguir el Certificado del programa!
Marca tu progreso. Dibuja o esquematiza cómo te acercas a tu objetivo y no pienses en lo que te queda hasta alcanzarlo, sino en lo que ya has recorrido para llegar a él. Eso te hará darte cuenta de que estás haciendo bien las cosas y te ayudará a organizar tus siguientes pasos.
Comparte tus propósitos con otras personas. Así crearás una especie de “compromiso” que te animará a no fallar. Además, pueden darte consejos o ayudarte a resolver problemas: pregunta siempre que tengas dudas.
Encuentra motivación en las cosas que no te gustan. Para emprender vas a tener que realizar una serie de tareas y no todas te resultarán igual de entretenidas o interesantes. Trata de encontrar algo que te motive dentro de esa obligación; de esta forma, te concentrarás mejor en tu meta.
Recompénsate. Date una “palmadita en la espalda” (puede ser algo tan sencillo como un momento de descanso, un paseo, una sesión extra de gimnasio o una de esas galletas que tanto te gustan) cuando acabes una tarea. Ese premio será un aliciente más para trabajar en tus objetivos.
Piensa en positivo, pero sin crearte falsas expectativas. La clave está en visualizar que puedes conseguirlo, ya que eso te ayudará a esforzarte para lograrlo.
Sé constante. Puede que un día falle algo o tengas una emergencia; nos pasa a todos y no debemos castigarnos por ello. Pero procura que no se convierta en un hábito.
Haz lo que disfrutas y disfruta lo que haces. No lo dudes: si has llegado hasta aquí, emprender está entre esas cosas que te ilusionan. Así que, ¡adelante!